Este mes compartimos en la Facultad de Formación del Profesorado y Educación, de la Universidad de Oviedo, un encuentro con distintos centros educativos, en el marco del proyecto Despertando Vocaciones STEAM*e (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte, Matemáticas y Emprendimiento).
La jornada tuvo un doble objetivo: presentar el proyecto a los centros participantes y ofrecer al profesorado una charla práctica sobre competencias relacionadas con las emociones, entendiendo que el bienestar emocional es la base para que el alumnado pueda aprender, crear y emprender.
En un tiempo en el que todo parece ir demasiado rápido, la propuesta fue clara: parar y reconocernos. A través de dinámicas prácticas y experienciales, invitamos al profesorado a redescubrir su propio equilibrio emocional, a tomar conciencia del aquí y el ahora y a experimentar técnicas sencillas que pueden transformar el clima del aula.
Innovación tecnológica al servicio de la motivación
Además de la parte emocional, la sesión incluyó un espacio para explorar herramientas digitales que pueden despertar la curiosidad del alumnado. Una de las más llamativas fue el uso de animales en 3D, que permiten proyectar figuras realistas y hacerlas interactuar en el aula a través de dispositivos móviles o tabletas. Este recurso, sencillo y accesible, se convierte en un potente estímulo para captar la atención, generar sorpresa y conectar la tecnología con el aprendizaje. Ya sea para trabajar contenidos de ciencias naturales, proyectos artísticos o actividades creativas, los animales en 3D son una forma de unir emoción y tecnología en el aula, reforzando la motivación y el interés del alumnado.
El profesorado como referente en educación emocional
Uno de los mensajes principales de la sesión fue que todo profesor y profesora transmite educación emocional con su comportamiento. No se trata solo de enseñar contenidos, sino de acompañar al alumnado en su proceso de crecimiento personal, ayudándoles a gestionar emociones, a confiar en sí mismos y a abrirse a nuevas vocaciones. El conocimiento personal, la capacidad de conectar con los demás y el desarrollo de competencias emocionales no son añadidos al currículo: son la base de una escuela que educa en valores, creatividad y cooperación.
El bienestar del profesorado es también el bienestar del alumnado. Potenciar la capacidad de autocuidado, la gestión emocional y la creación de climas positivos en los centros escolares tiene un impacto directo en la motivación y en el aprendizaje. Esta jornada nos recordó que cuando los docentes se sienten equilibrados y acompañados, pueden desplegar todo su potencial como guías y mentores de las futuras generaciones.
📌 Actividad impulsada por ASATA, con la colaboración de la Universidad de Oviedo y subvencionada por el Gobierno del Principado de Asturias – Consejería de Ciencia, Industria y Empleo.